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jueves, 27 de junio de 2013

Reseña de No te Duermas

En la reseña de hoy os hablaré de No te Duermas, la edición española del juego Don’t Rest Your Head de Fred Hicks llevada a cabo por la editorial conBarba y que pude adquirir gracias a mi participación en el correspondiente mecenazgo.

No te Duermas es un juego en el que es fácil percibir la influencia diversas obras de ficción, como por ejemplo la película Dark City, y en el que los personajes descubren que el mundo real no es el que imaginaban con todo lo que ello comporta.




Una breve introducción a la Ciudad de la Locura




Los jugadores de No te Duermas interpretan a los Despertados, personajes a los que su insomnio les ha permitido descubrir la Ciudad de la Locura, un reflejo extremadamente distorsionado de la Ciudad Durmiente (considerada hasta el momento como el mundo real, aunque pronto descubrirán que no es así) que les será bastante familiar pero que al mismo tiempo les será bastante extraño.




Dentro de la Ciudad de la Locura es posible deambular por diversos espacios (con origen en una mezcla de distintos lugares en el espacio y el tiempo) en los que los Despertados pueden toparse con sus habitantes; algunos de ellos son habitantes de la Ciudad Durmiente, que han cruzado inadvertidamente uno de los portales que conecta ambas, aunque las Pesadillas son los más peligrosos y no dudarán en atacar a los personajes a la menor oportunidad.

Creación de personajes y sistema de juego




Los Despertados se crean respondiendo a un sencillo cuestionario de cinco preguntas que permite a los jugadores decidir como llegaron a descubrir la Ciudad de la Locura, como son sus personajes (tanto en apariencia como en sus verdaderas motivaciones) y cuales serán sus objetivos a partir del momento en el que empiece la aventura.

Las respuestas a estas preguntas también permite a los jugadores acabar de rellenar su hoja de personaje así como determinar su respuesta ante determinadas situaciones estresantes (luchar o huir) y escoger dos Talentos, uno de Agotamiento (les permitirá llevar a cabo una actividad normal a su elección con muchas más probabilidades de éxito que los de un Durmiente) y otro de Locura (les permitirá obtener un poder sobrenatural que se encontrará más allá de las capacidades humanas normales).




Los árbitros también podrán usar toda la información recogida para crear aventuras que se ajusten a sus capacidades y motivaciones.

El sistema de juego está basado en tiradas de reservas de dados enfrentadas de jugadores y árbitro. En el caso de los Despertados dicha reserva se compondrá de dados de Disciplina (el autocontrol del personaje), de Agotamiento (el cansancio del personaje, que también le permitirá usar su Talento de Agotamiento) y de Locura (la posibilidad de enloquecer y/o de usar su Talento de Locura); en el caso del árbitro sus dados designarán Dolor y se usarán para determinar la peligrosidad de una situación o enemigo concreto.



Cada dado en el que se obtenga una puntuación de 1, 2 ó 3 será un éxito, aunque dependiendo de la puntuación que domine (que sea más alta) en un tipo de dado concreto puede que la situación se complique y acabe afectando al personaje de diversas maneras: la Disciplina permitirá al personaje recuperarse, el Agotamiento puede acabar provocando que se duerma (y que sea víctima de las Pesadillas que lo estén buscando), la Locura puede obligarle a escoger huir o luchar ante una situación psicológicamente difícil y el Dolor le servirá al árbitro para recoger monedas de Desesperación. Dichas monedas (pueden ser marcadores o fichas) le servirán para modificar resultados de tiradas a su favor; cuando el árbitro las haya usado los jugadores podrán asimismo usarlas como monedas de Esperanza para mejorar su situación rebajando, por ejemplo, sus puntuaciones de Agotamiento y Locura o recuperando la Disciplina perdida.

Probando el juego




En esta ocasión tuve la oportunidad de probar el juego antes de escribir su reseña, lo pude hacer durante una sesión de juego que arbitré la semana pasada en la sede de La Cofradía del Rol (el club con el que acostumbro a colaborar), y la experiencia fue altamente satisfactoria: se necesita poco tiempo para preparar los personajes y la partida se puede improvisar rápidamente echando una ojeada a las hojas de personaje y sus respuestas a las preguntas del cuestionario.

En cuanto a la dinámica de juego es fácil ver como funciona (tener el resumen de reglas en los tarjetones ayuda mucho), aunque se ha de tener en cuenta que el hecho de lanzar tantos dados no siempre gustará a todo el mundo.

En cuanto al trasfondo del juego y la interacción de los distintos conceptos que intervienen en el mismo a una de las jugadoras le recordó bastante a Wraith: El Olvido, por lo que puede interesar a todos aquellos que ya conozcan dicho juego.

En definitiva, un juego sencillo y perfectamente recomendable para pasar una tarde entretenida.

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